El Gobierno de Navarra ha decidido orientar sus políticas económicas y fiscales para mitigar los efectos negativos de los aranceles impuestos por Estados Unidos. Esta decisión surge en un contexto de creciente tensión comercial internacional, y el Ejecutivo regional ha establecido medidas específicas para apoyar a las empresas navarras que mantienen relaciones comerciales con el país norteamericano.
Mediante una planificación estratégica, se pretende que tanto las entidades empresariales como los sindicatos y las compañías impactadas por las recientes tarifas puedan establecer una comunicación directa y eficiente con el Gobierno de Navarra. Esto facilitará que los sectores afectados manifiesten sus inquietudes y obtengan información precisa sobre las resoluciones adoptadas en el ámbito regional, así como las que emanen del Gobierno central y de la Unión Europea.
De acuerdo con los informes del Instituto de Estadística de Navarra, en 2024 las compañías de la región realizaron exportaciones de bienes que sumaron más de 367 millones de euros hacia Estados Unidos, representando un 3,5% del total de sus exportaciones. Este intercambio ha producido un superávit comercial superior a los 235 millones de euros, demostrando una evidente dependencia de los mercados internacionales, particularmente el de Estados Unidos. Por esta razón, los impactos de los aranceles, que inciden tanto en las exportaciones como en las importaciones, son una gran inquietud para el Gobierno regional.
La líder de Navarra, María Chivite, ha destacado la necesidad de coordinarse con las acciones implementadas por la Unión Europea y el Gobierno de España para proporcionar soluciones completas que favorezcan a las compañías navarras. En una reunión reciente, Chivite explicó las estrategias que orientarán la respuesta del Gobierno de Navarra ante este escenario.
El conjunto de medidas propuestas se enfoca en cinco áreas esenciales. La primera de ellas es el respaldo económico y tributario, que abarca la redistribución de apoyos actuales, préstamos y garantías para las empresas afectadas. El segundo ámbito se orienta hacia la diversidad de mercados y el fomento del consumo local, con el propósito de disminuir la dependencia del mercado de Estados Unidos. La tercera línea de acción será la trasformación y apoyo al sector industrial, especialmente en cuanto a la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), con el objetivo de aumentar la competitividad de las empresas navarras.
El cuarto eje contempla el asesoramiento y el apoyo logístico a las empresas para facilitar su adaptación a las nuevas condiciones del mercado. Finalmente, se busca reforzar la coordinación institucional y promover alianzas comerciales a nivel global, con el objetivo de asegurar que Navarra siga siendo un actor clave en el comercio internacional.
Estas medidas representan una respuesta integral ante los desafíos que presentan los aranceles impuestos por Estados Unidos, y buscan no solo mitigar sus efectos inmediatos, sino también fortalecer la posición económica de Navarra en el largo plazo. El Gobierno foral se compromete a seguir trabajando estrechamente con los sectores afectados para asegurar que las soluciones adoptadas sean efectivas y ajustadas a las necesidades de las empresas de la región.